La circulación de vehículos en el casco antiguo está restringida, pero, si lo necesitan, en el servicio de atención al público les facilitaran el acceso con vehículo hasta la entrada del palacio episcopal.
A menos de 200 metros de la entrada del Museu hay disponibles dos plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida (PMR): una se encuentra en la avenida Mare de Déu del Claustre (enfrente del tanatorio municipal) y la otra está en el aparcamiento municipal de la Plaça de les Moreres.
El servicio de información y de atención al público se encuentra en el vestíbulo del edificio. Para acceder a él, hay que subir un pequeño tramo de escaleras que no está adaptado para personas con movilidad reducida.
Se accede al Museu por la puerta de entrada del palacio episcopal, a nivel de calle, y para llegar al ascensor del edificio hay que subir un tramo de escaleras que está equipado con plataforma salvaescaleras. Para utilizarlo, es necesario avisar al personal del punto de información, ya sea mediante el teléfono del Museu (973482101) o a través del portero automático.
El itinerario de visita de la colección permanente recorre diferentes niveles verticales, que en su mayoría son accesibles con ascensor o con plataformas salvaescaleras.
La sala de exposiciones temporales se sitúa en el mismo nivel que el vestíbulo y actualmente no está adaptada para acceder a ella en silla de ruedas.
Todas las puertas del Museu son dobles y se pueden abrir de par en par. Las puertas que encontramos durante el recorrido son corredizas con sistema de apertura automática y no hay pasillos estrechos ni ningún obstáculo que dificulte la circulación.
En la planta baja hay servicios adaptados para personas con movilidad reducida.
El recorrido de la visita de la colección permanente es lineal y está señalizado con claridad en aquellos lugares donde pueda producirse algún tipo de confusión. Los usos de los diferentes espacios se indican con pictogramas.
En el vestíbulo de acceso y en el folleto que se entrega con la entrada hay un plano que incluye todas las dependencias del Museu abiertas al público. Los diversos períodos históricos se diferencian con códigos de colores que se corresponden con los de la rotulación de cada sala, de manera que el visitante puede identificar en cada momento dónde se encuentra y qué está viendo.