El acceso es a pie, cruzando un pequeño puente de piedra.
La iglesia románica, levantada entre los siglos IX y X, con construcciones mozárabes y pinturas prerrománicas y románicas, constituye uno de los edificios más destacados de la época románica en Catalunya. En su interior hay restos de pinturas murales originales y también reproducciones de fragmentos que actualmente se conservan en el Museu de Solsona.