MDCS 20. 1-14
Los fragmentos expuestos en la sala corresponden a los restos de un gran retablo, troceado a finales del S. XIX, procedente de la iglesia de Sant Pere de la Curullada. Es una obra de extraordinaria calidad, atribuida unánimemente a Pere Serra. Los fragmentos conservados corresponden a las escenas de los esponsales de la Virgen, la Aparición de Cristo a los apóstoles, el Prendimiento, Jesús delante de Pilato, el Calvario y la Transfiguración.
La restauración, del año 1990, ha permitido apreciar el dominio que Pere Serra tenía del uso del color para crear espacios y volúmenes en las figuras. Podemos situar esta obra dentro del período de máxima madurez artística del pintor.