MDCS 240
Imagen muy singular de la Virgen y el Niño, dado que se han conservado en Cataluña muy pocas esculturas góticas de terracota. La imagen está sentada en un bancal y sostiene al Niño, que aguanta la bola del mundo con la mano, sentado en su rodilla izquierda.
Ha conservado restos de su policromía original, especialmente visible en su mantel de color azul, decorado con estrellas. Tanto por su técnica escultórica, muy remarcable en el tratamiento plástico de la vestimenta, como por el material utilizado, se puede atribuir esta obra al taller del escultor Claperós.