MDCS 292
Imagen del Crucificado, de tres clavos, representado en el momento de la muerte, con los ojos cerrados y la boca entreabierta. Su restauración ha vuelto a colocar la cabeza siguiendo la verticalidad del cuerpo, dado que en una intervención anterior, muy normal en las figuras del Crucificado, se había inclinado la cabeza sobre el hombro derecho, con una pretendida actitud de más grande dolor.
Procede de Sant Pere de Madrona y conserva, en gran parte, la policromía original del siglo XIII.