MDCS 141
El fuste y el capitel forman una sola pieza. La singularidad de esta columna historiada consiste en los dos personajes que en ella se representan, la Virgen y san José, que son parte de una anunciación, según una hipótesis ampliamente conocida. Un caso semejante de figuración humana en las columnas de un claustro es el de Saint-Bertrand-de-Comminges. Allá son los cuatro evangelistas los representados. Debe remarcarse la estilización de los cuerpos que ocupan todo el fuste de la columna, enmarcando sus cabezas debajo las hojas del capitel.
Pertenece a la escuela tolosana del maestro Gilabert. En la reforma que sufrieron los claustros a mediados del siglo XVIII, con la desaparición de casi toda la obra románica, esta obra fue a parar al Turó de Sant Magí, cerca del seminario de Solsona, de donde se recuperó, junto con otras del mismo conjunto, para ingresar en el museo.