Una de las muestras más curiosas de época barroca se encuentra en Sant Llorenç de Morunys, en cuya iglesia parroquial se puede visitar la capilla de la Mare de Déu dels Colls. Esta obra magna, iniciada en 1773 y terminada en 1784, fue ejecutada por Josep Pujol i Juhï. La decoración barroca llena todo el espacio de la capilla, dedicada a la Virgen. Tres grandes temáticas marianas esculpidas –la Salve, el Magníficat y las Letanías– la hacen una obra excepcional. Se trata de la última gran obra del Barroco catalán. La iglesia conserva, además, otros altares barrocos, así como dos interesantes retablos góticos.