El santuario del Miracle surge a raíz de la aparición de la Virgen a dos pastores de la zona en 1458. La construcción actual fue encargada al arquitecto vigitano Josep Morató. Destaca por el retablo barroco del Miracle, obra del escultor Carles Morató, del último cuarto del siglo XVIII, uno de los exponentes clave del Barroco catalán. También hay un monasterio benedictino dependiente de Montserrat, que fue construido a finales del siglo XIX.