MDCS 1936
Vaso reconstruido a partir de unos veinte fragmentos, que representan un 35% original del objeto. De borde exvasado, labio redondeado y base plana. Decoración de punteado geométrico a base de cinco cenefas horizontales de dos líneas de triángulos isósceles, una invertida y la otra hacia arriba. Realizada mediante impresión de tinta.
Respecto a la restauración de Serra Vilaró (1923), el autor explica que la decoración bien dibujada y pintada de blanco es obra suya, para que el motivo ornamental se viera bien. La cova d’Aigües Vives es una cueva sepulcral colectiva.