Monumento funerario construido a finales del Neolítico y utilizado hasta el Bronce medio. Tipológicamente, el dolmen de la Pera es lo que se llama una galería catalana: una caja de losas a la que se accede mediante un corredor y todo el conjunto cubierto por un túmulo. Este dolmen fue excavado en 1984 por el equipo del arqueólogo Josep Castany. Entre los materiales de ajuar funerario destacamos fragmentos pertenecientes a vasos de estilo campaniforme, un anillo de cobre, fragmentos de cuchillos de sílex, una pieza de collar de variscita y otra de ámbar y un fragmento de concha perforado.
Para acceder a él hay que seguir la carretera del Miracle hasta Su, donde giramos hacia la derecha en dirección a Ardèvol. A unos tres quilómetros encontraremos el cartel indicativo que nos permitirá llegar al dolmen (unos diez minutos a pie).
Los objectos hallados en el yacimiento se exponen en el Museu Diocesà i Comarcal de Solsona.
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